Con goles de Jesús Zavala y de Ángel Reyna, Monterrey venció a
Tijuana en la ida de los cuartos de final del Clausura 2012; Raúl
Enríquez descontó para los locales
CIUDAD DE MÉXICO (Miércoles 02 de mayo).- Con la experiencia y
efectividad que le caracteriza en series definitorias, el Monterrey dio
un paso categórico hacia las Semifinales al vencer 2-1 a Tijuana en la
ida de los Cuartos de Final en el Estadio Caliente.
Con esta ventaja en calidad de visitante, el Monterrey avanzaría a la
antesala de la Final ganando, empatado, o perdiendo por un gol de
diferencia, ya que en caso de empate global continuarían su paso por el
título por su mejor acomodo en la tabla, al concluir de sublíderes.
En el primer tiempo, el equipo de Víctor Manuel Vucetich apostó por
una estrategia conservadora. Apenas al minuto 4, una fuerte entrada de
Javier Gandolfi fue sancionada por el árbitro Jorge Antonio Pérez con
tarjeta de amonestación.
Al 12’, a balón parado en contra, el Chelito peinó la esférica que
pegó en el poste de Jonathan Orozco, y en contrarremate de un ofensor
xolo, Jesús Zavala salvó su puerta casi sobre la línea de gol. Esa fue
la primera intervención clave del contención albioazul.
Al 15’, el Monterrey volvió a tener presencia en el área rival, con
una internada por izquierda de Darvin Chávez que concluyó con un remate
con poca potencia de Delgado a la colocación de Saucedo.
Al 35’, Reyna estuvo apuntó de anotar un golazo, pero su toque suave
techando a Cirilo, pegó en la horquilla. Pero más tarde, en el segundo
tiempo, tendría otra ocasión con la que ya no perdonaría.
Para la parte complementaria, la estrategia no cambió. Pero Monterrey
intensificó su peligro con los espacios que le tuvo que regalar su
rival. Y ahí lo mató.
Al 50’, con toque privilegiado desde fuera del área, pe
gado al ángulo
superior derecho de Saucedo, Ángel Reyna firmó un golazo, el 2-0.
Suficiente para acabar con las ilusiones de esta tierra en su primera
Liguilla.
Todavía, el Monterrey manifestó otras oportunidades claras para
marcar el tercero, pero increíblemente Chupete estrelló dos remates en
el poste, Lucho también, y De Nigris y Ayoví, erraron dos mano a mano.
Dejaron vivir a su rival y este más tarde lo agradeció
De igual forma, Orozco le robó la esperanza a Riascos y su equipo al
atajarle un riflazo, pero no a Raúl Henríquez. Xolos marcó el descuento,
el 2-1 definitivo al 88’ con un hombre menos tras la expulsión de Ruiz.
Via | La Aficion