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Al entrar caminando por la puerta que conecta la cancha con los vestidores, los fuegos artificiales de inmediato se apoderaron del sonido ambiente, estruendosos, mientras Hugo Sánchez se dirigía al centro de la cancha.
Los 10 mil aficionados tuzos, según cifras del club, comenzaron a corear “Hugo, Hugo, Hugo”.
“Estoy muy contento de estar nuevamente en mi querido país, quiero agradecer a Jesús Martínez, Andrés Fassi y a toda la Directiva por haber confiado en mí”, dijo en sus primeras palabras dirigidas a la gente de Pachuca.
Y para que no quedara duda de su cariño por el Estado de Hidalgo, de inmediato mencionó una frase que se ganó una segunda ovación.
“Soy y tengo sangre hidalguense y quiero decirles que mi madre es de Tulancingo, Hidalgo”, expresó Hugo Sánchez.
Cuando llegó al Templete saludó a la Directiva de los Tuzos y a los invitados, incluso abrazó a Hans Westerhoff, a quien le ganó la Final del Clausura 2004 cuando el holandés dirigía a Guadalajara y Sánchez a Pumas.
Así llegó el momento del nuevo entrenador de Pachuca; la presentación se convirtió en toda una fiesta. En la grama del inmueble tuzo apareció música, pelotas inflables, mantas y hasta la porra "Ultratuza" con sus tambores y cánticos para darle la bienvenida.
Desde las 17:00 horas en la Puerta Oriente del estadio, la gente comenzó a formarse; a las 18:50 horas comenzó a entrar y ocupar su lugar en las gradas. En los asientos estaban reunidos aficionados, alumnos del Centro de Alto Rendimiento Tuzo, así como integrantes del club.
Como en España cuando presentan a sus fichajes estrellas, la Directiva tuza invitó a su público a escuchar y ver al nuevo entrenador acompañado de un espectáculo musical. Para ello, la organización colocó un templete donde estaban los instrumentos para que la banda Jáuregui amenizara el momento.
Un dirigible conducido a control remoto sobrevoló los aires en la fiesta tuza, donde Jesús Martínez apareció a las 19:35 horas para saludar. Así pasaron 15 minutos más cuando inició el evento y la cantante Lizbeth interpretó música ranchera.
“Queremos agradecer a Hugo la preferencia y me quedo la frase que él dijo hace dos días, ‘a partir de ahora soy tuzo a muerte’”, recordó Martínez para luego entregarle la playera oficial de Pachuca con el número 9 en la espalda.
Aunque originalmente sólo estaba destinada la grada ubicada a un costado de la cancha, fue tal la respuesta de la afición de Pachuca que algunos tuvieron que aguantar de pie cerca de diez minutos en los pasillos hasta que se habilitó parte de la cabecera para acomodarlos.
Via | Mediotiempo