29 de marzo de 2009

México derrota facilmente a Costa Rica :: Rumbo a sudafrica 2010

México 2 - Costa Rica 0
México, Marzo 28 de 2009 - En un partido donde México con un Fútbol práctico, un estadio Azteca que pesa y equipo Tico con muchas carencias en su media cancha, sin dificultades lo derrotó 2 goles a 0.
Durante la semana se habló del Aztecazo, de la salida de Sven, de la decision de quien llegaria, De la Torre del toluca o Aguirre, de la polémica de Sinha, las palabras de Nery... pero todo eso quedó atrás, Su Majestad el Gol calló bocas y alegró el corazón de muchos, Sven por lo pronto salva su puesto y se prepara para el miercoles en San Pedro Sula ir en busca de otro triunfo, el cual le daría mucho tranquilidad.
El Juego

El nerviosismo, toda la presión creada por tan esperado encuentro, lo sacó el Tricolor al momento de entrar a la cancha con Guillermo Ochoa haciendo su debut en una eliminatoria, en lugar del tres veces mundialista Oswaldo Sánchez, quien por primera vez en mucho tiempo fue enviado a la banca.

Omar Bravo encendió la esperanza con su gol

Consciente de sus ventajas, del gran apoyo de la gente que llenó el Azteca, desde el primer minuto el equipo impuso condiciones con un claro 4-4-2. Enseguida, el planteamiento congenió con el del rival que paró un cuadro con mucha gente en la media cancha y un solo delantero: Andy Furtado. Obviamente, el visitante no iba a exponer su invicto así porque sí, por lo que no tardó en definirse: iba a contragolpear cuando se hiciera del balón y a meterse atrás al perderlo.
La misión del Tri estaba pintada: ir al ataque sin importar el aztecazo del 2001, sin importar la mayor corpulencia de los ticos ni tampoco la aparente seguridad de sus rivales en turno. El gol estaba en la frente de cada jugador, desde la última línea hasta la primera que formaron Omar Bravo y Vuoso; así que no esperaron más y Vuoso fue el primero en tocar la puerta enemiga, con más ganas que inteligencia, porque si algo tuvo el delantero de origen argentino fue determinación y muchas ganas por hacerle creer a la gente que se siente más mexicano que nadie.
Ya enchufado, Vuoso se iba convirtiendo poco a poco en el motor del engranaje tricolor que desde atrás empujaba con Fernando Arce por la derecha y con Andrés Guardado por la izquierda, más una línea de contención que formaron el flamante capitán Pavel Pardo y Leandro Augusto Oldoni, el otro jugador naturalizado del equipo nacional. Ni hablar, Vuoso estaba más presente con su movilidad, con sus deseos infinitos de encontrarse con el gol, pese a la bien ordenada defensa costarricense.
Pero el resto del equipo no se quedaba atrás, motivado por los incesantes cánticos del "¡México lindo y querido!" y por las porras de "¡México, México!" Al minuto 13, la Selección Nacional protagonizó una vistosa jugada de conjunto con Leandro, Pardo y Guardado y que por derecha finalizó Arce llegando al fondo, aunque el centro final haya sido infructuoso. Pero la intención estaba intacta: no dejar de preocupar a los ticos. Mientras que en los primeros 20 minutos el Tricolor superó varias veces la zona visitante, éstos apenas tuvieron un arribo, prueba de que no tomarían precauciones hasta donde se pudiera. Y no pasó mucho tiempo para que el dominio territorial de los dueños de la casa tuviera premio, pese a que sus recientes arribos habían sido más precipitados que exactos.
El primero
El momento tan esperado estaba por llegar. Vuoso se hizo del balón y viendo que Bravo podría ingresar por la izquierda, lo esperó y el del Tigres remató dos veces, siendo la segunda la que marcó la diferencia al minuto 19. Y la ola dio rienda suelta en las tribunas. La gente enloqueció con el gol de Bravo, lo mismo que la banca tricolor y propio Sven-Göran Eriksson, quien gustoso participó en el singular festejo del equipo: un trenecito formado por jugadores y cuerpo técnico que se movía hacia delante y hacia atrás. De ahí en adelante el desarrollo del encuentro cambió. Costa Rica adelantó un poco sus líneas y trató de emparejar las acciones, algo que no consiguió, pese a tratar de buscar la portería defendida por Ochoa. La primera parte fue del Tricolor, quien contó con el gran apoyo de la afición que también hizo lo suyo: brindó su apoyo incondicional y abucheó cuando la pelota la tenía el contrario.

El Tricolor regresó al campo más vivo que nunca; más motivado, más seguro de que podría terminar la obra con base en su ambición y determinación. Porque hasta el momento el triunfalismo que había acompañado a los ticos se estaba extinguiendo, por no haber apostado por el gol desde el arranque del juego. Así que el Tri siguió siendo el mandón en la cancha y ahora sí no tuvo complejos y se fue al frente.
El segundo
Pardo, quien había estado más amarrado en la primera parte, le dejó gran parte de la labor de contención a Leandro, para subir con más constancia. Y el Tri volvió a la carga con las dos alas llamadas Arce y Guardado. México envolvió al rival con un futbol rápido, trazos mejor medidos, mientras que los ticos a veces los frenaban y otras veces no. De nuevo, la recompensa no tardó en llegar, aunque con un dudoso penalti que el silbante Vaughn marcó sin pensarlo dos veces sobre Pardo, quien se encargó de cobrarlo con fuerte disparo.


La Selección Nacional agobiaba y fallaba una vez más disparos de Guardado, de Pavel, de Bravo, mientras que el rival luchaba por no desfondarse y lograba mantener el orden que seguía siendo su mejor arma. De pronto, la voz del Azteca se llenó con el "¡Nery, Nery!" más de una vez, petición que no hizo eco en Eriksson, quien veía al equipo en un momento crucial: o le daba gusto a la gente o le daba frescura a los jugadores. El defensa del Stuttgart, Ricardo Osorio, pidió su cambio y le fue concedido al minuto 78; por él entró el chiva Jonny Magallón. En tanto, El sueco también quiso darle descanso a guardado, a quien sacó de la cancha por Gerardo Torrado. Y el último cambio que tenía el técnico nacional fue para el novel Omar Arellano, quien suplió a Vuoso.
La afición se le entregó a Nery, tal como lo hizo durante la semana cuando tomó partido hacia el delantero del Shakthar, en su polémica con la prensa mexicana.

GOLES
1-0. Minuto 19: El dominio mexicano por fin fue encauzado por Vuoso, quien tomando mal parada a la defensa tica por el centro, esperó a Bravo para cederle el balón a la izquierda; el delantero del Tigres recibió en línea y sin pensarlo disparó; la pelota fue rechazada por el portero y en el contrarremate Bravo ahora ya no falló.
2-0.- Minuto 52:
Dudosa falta de Roy sobre Pardo, quien incursionó al área luego de un servicio de Vuoso. El árbitro estadounidense Terry Vaughn marcó la pena máxima, que cobró Pardo con potencia.


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