23 Agosto 2003 Beijing - Argentina venció 1-0 a Nigeria y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing. El gol de Angel Di María, en el segundo tiempo, hizo que los albicelestes retuvieran el título, tras haberlo conseguido en Atenas 2004.
El primer tiempo careció de grandes emociones, quizás perjudicado por el intenso calor (32 grados) que azotó al estadio Nido de Pájaro en Beijing. Argentina fue el dominador del balón, con Gago y Riquelme en la doble conducción, más los desbordes de Di María y Messi por los costados. En el caso de Nigeria, trató siempre de aprovechar los huecos albicelestes en las puntas y atacar con velocidad, para terminar las jugadas siempre por el centro.
La Selección de Batista trató de golpear las puertas del arquero africano, con toques por abajo, pero la primer llegada clara fue del rival. A los 33 minutos, el balón recorrió dos veces el área argentina, sin que ningún nigeriano puede conectar bien para abrir la cuenta. Ahí pareció despertarse Argentina, porque apretó sobre el final de esta etapa y Agüero entro en acción, inquietando a la defensa rival. Monzón se animó desde lejos, casi desde el vértice del área, a dos minutos del cierre, y Vanzekin tuvo que estirarse hasta el ángulo para sacar esa pelota al córner.
El arquero nigeriano rápidamente tuvo trabajo al comienzo del segundo tiempo. Un fuerte remate de Messi, desde afuera, provocó la estirada del uno que parecía ser fundamental en el partido. Sin embargo, a los 12 minutos llegaría el quiebre del encuentro con un contragolpe letal.
Salida rápida de Riquelme y Di María recorrió todo el campo nigeriano en soledad para finalizar todo de manera extraordinaria: la empaló de tres dedos con su zurda, antes de entrar al área, y definió por encima de la salida de Vanzekin. Con el 1-0 para Argentina, los nigerianos salieron en los minutos siguientes a querer emparejar el asunto.
Sin embargo, el arquero Romero se mostró seguro para neutralizar los ataques africanos, en varios momentos del complemento. Argentina y Nigeria cambiaron golpe por golpe hasta el final del encuentro, pero las imprecisiones en los últimos metros dejaron el marcador 1-0, que le dio una nueva medalla dorada al fútbol argentino en Juegos Olímpicos.
El primer tiempo careció de grandes emociones, quizás perjudicado por el intenso calor (32 grados) que azotó al estadio Nido de Pájaro en Beijing. Argentina fue el dominador del balón, con Gago y Riquelme en la doble conducción, más los desbordes de Di María y Messi por los costados. En el caso de Nigeria, trató siempre de aprovechar los huecos albicelestes en las puntas y atacar con velocidad, para terminar las jugadas siempre por el centro.
La Selección de Batista trató de golpear las puertas del arquero africano, con toques por abajo, pero la primer llegada clara fue del rival. A los 33 minutos, el balón recorrió dos veces el área argentina, sin que ningún nigeriano puede conectar bien para abrir la cuenta. Ahí pareció despertarse Argentina, porque apretó sobre el final de esta etapa y Agüero entro en acción, inquietando a la defensa rival. Monzón se animó desde lejos, casi desde el vértice del área, a dos minutos del cierre, y Vanzekin tuvo que estirarse hasta el ángulo para sacar esa pelota al córner.
El arquero nigeriano rápidamente tuvo trabajo al comienzo del segundo tiempo. Un fuerte remate de Messi, desde afuera, provocó la estirada del uno que parecía ser fundamental en el partido. Sin embargo, a los 12 minutos llegaría el quiebre del encuentro con un contragolpe letal.
Salida rápida de Riquelme y Di María recorrió todo el campo nigeriano en soledad para finalizar todo de manera extraordinaria: la empaló de tres dedos con su zurda, antes de entrar al área, y definió por encima de la salida de Vanzekin. Con el 1-0 para Argentina, los nigerianos salieron en los minutos siguientes a querer emparejar el asunto.
Sin embargo, el arquero Romero se mostró seguro para neutralizar los ataques africanos, en varios momentos del complemento. Argentina y Nigeria cambiaron golpe por golpe hasta el final del encuentro, pero las imprecisiones en los últimos metros dejaron el marcador 1-0, que le dio una nueva medalla dorada al fútbol argentino en Juegos Olímpicos.
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