Con una superioridad inmensa en cuanto a calidad futbolística y de infraestructura, la Selección Mexicana enfrentará a Belice en duelo de ida de la primera fase de la Eliminatoria de CONCACAF rumbo a Sudáfrica 2010 en que el Tricolor participará.
El duelo de ida, donde Belice será local, se llevará a cabo en Houston, Texas, por petición de los propios centroamericanos, y con ello tendrán otra desventaja, ya que México será prácticamente el anfitrión, debido a la gran cantidad de connacionales que habitan en el Estado más grande de Estados Unidos.
MÉXICO
Tras dos actuaciones como verdaderos polos opuestos, la derrota ante Argentina por 1-4 en San Diego, y una goleada 4-0 a Perú, México llega a este primer compromiso eliminatorio.
Aunque es una frase hecha decir que las distancias entre los países se han acortado, y que no hay rival pequeño, ni enemigo fácil, la realidad es que, por donde se vea, México es superior, un verdadero gigante, en comparación con Belice, desde la liga mexicana y las figuras que en ella actúan, los jugadores que juegan en Europa, la infraestructura, el poder económico, pero sobre todo el nivel futbolístico.
Línea por línea, el Tri es mejor que Belice, jugador por jugador, por lo que los verdes deberán ser inteligentes, eficaces, contundentes, y de esta manera, no habrá forma en que los centroamericanos puedan derrotarlos.
México y Jesús Ramírez tienen todo a favor, desde los hombres experimentados, como Oswaldo Sánchez, Jared Borgetti, Gerardo Torrado, Carlos Salcido, hasta los jóvenes que poco a poco figuran en el futbol mundial, como Carlos Vela, Andrés Guardado, o César Villaluz, por lo que si salen en una tarde normal, a un nivel común, no tendrán dificultad en aprobar el trámite.
Lo único que los dirigidos por Chucho deberán evitar es el exceso de confianza, y desde antes de partir hacia la Unión Americana, el discurso de los seleccionados era a propósito de tal situación, nadie se dormirá en sus laureles.
Será éste el penúltimo juego de Jesús Ramírez como interino en la Dirección Técnica del Tricolor, y por lo tanto, querrá entregar buenas cuentas a su sucesor, Sven-Göran Eriksson, un equipo calificado a la siguiente fase de la Eliminatoria mundialista.
Es muy probable que Ramírez repita a la mayoría de los hombres que vieron acción ante Perú, e incluso bajo el mismo esquema, un 4-4-2.
BELICE
Los centroamericanos llegan a esta Eliminatoria tras una derrota 4-3 ante Costa Rica, en un duelo amistoso a puerta cerrada, jugado a cuatro tiempos de 30 minutos, y no sólo en el papel, sino en la realidad, lucen muy inferiores a los verdes.
De entrada, Belice al saberse inferior en cuanto al nivel, decidió jugar en Texas, sabedor de las ganancias que ello representa al enfrentar a México, por lo tanto, decidió sacrificar la "localía" por unos cuantos millones de dólares.
En declaraciones previas a esta serie, el timonel de Belice, Ian Mork, explicó que aunque México es superior en CONCACAF, ellos buscarán la hazaña, ya que es una buena oportunidad para derrotar a los verdes.
Una de las desventajas para Belice es que no tiene una liga profesional, como sí la hay en México, pero sus elementos querrán jugar a ganar y a vencer a los aztecas, dada la rivalidad de la zona.
El entrenador de Belice es estadounidense, quien tratará de jugar con orden ante el Tri, con cautela, sabedor del nivel de los elementos mexicanos comparado con el de sus pupilos, además, el poco conocimiento y proyección que se tiene de este país centroamericano en cuanto a futbol, podría ser un punto a favor para tratar de sorprender a los mexicanos.
EL PARTIDO
México tiene la obligación de atacar, de vencer, y convencer, ya que Belice, aunque deberá ser tomado en serio como rival, no cuenta con la calidad y recursos que sí tienen los tricolores, y sólo será cuestión de tiempo y de estar ordenados en las líneas para que los dirigidos por Jesús Ramírez cumplan con este duelo de ida de la eliminatoria mundialista.
El duelo de ida, donde Belice será local, se llevará a cabo en Houston, Texas, por petición de los propios centroamericanos, y con ello tendrán otra desventaja, ya que México será prácticamente el anfitrión, debido a la gran cantidad de connacionales que habitan en el Estado más grande de Estados Unidos.
MÉXICO
Tras dos actuaciones como verdaderos polos opuestos, la derrota ante Argentina por 1-4 en San Diego, y una goleada 4-0 a Perú, México llega a este primer compromiso eliminatorio.
Aunque es una frase hecha decir que las distancias entre los países se han acortado, y que no hay rival pequeño, ni enemigo fácil, la realidad es que, por donde se vea, México es superior, un verdadero gigante, en comparación con Belice, desde la liga mexicana y las figuras que en ella actúan, los jugadores que juegan en Europa, la infraestructura, el poder económico, pero sobre todo el nivel futbolístico.
Línea por línea, el Tri es mejor que Belice, jugador por jugador, por lo que los verdes deberán ser inteligentes, eficaces, contundentes, y de esta manera, no habrá forma en que los centroamericanos puedan derrotarlos.
México y Jesús Ramírez tienen todo a favor, desde los hombres experimentados, como Oswaldo Sánchez, Jared Borgetti, Gerardo Torrado, Carlos Salcido, hasta los jóvenes que poco a poco figuran en el futbol mundial, como Carlos Vela, Andrés Guardado, o César Villaluz, por lo que si salen en una tarde normal, a un nivel común, no tendrán dificultad en aprobar el trámite.
Lo único que los dirigidos por Chucho deberán evitar es el exceso de confianza, y desde antes de partir hacia la Unión Americana, el discurso de los seleccionados era a propósito de tal situación, nadie se dormirá en sus laureles.
Será éste el penúltimo juego de Jesús Ramírez como interino en la Dirección Técnica del Tricolor, y por lo tanto, querrá entregar buenas cuentas a su sucesor, Sven-Göran Eriksson, un equipo calificado a la siguiente fase de la Eliminatoria mundialista.
Es muy probable que Ramírez repita a la mayoría de los hombres que vieron acción ante Perú, e incluso bajo el mismo esquema, un 4-4-2.
BELICE
Los centroamericanos llegan a esta Eliminatoria tras una derrota 4-3 ante Costa Rica, en un duelo amistoso a puerta cerrada, jugado a cuatro tiempos de 30 minutos, y no sólo en el papel, sino en la realidad, lucen muy inferiores a los verdes.
De entrada, Belice al saberse inferior en cuanto al nivel, decidió jugar en Texas, sabedor de las ganancias que ello representa al enfrentar a México, por lo tanto, decidió sacrificar la "localía" por unos cuantos millones de dólares.
En declaraciones previas a esta serie, el timonel de Belice, Ian Mork, explicó que aunque México es superior en CONCACAF, ellos buscarán la hazaña, ya que es una buena oportunidad para derrotar a los verdes.
Una de las desventajas para Belice es que no tiene una liga profesional, como sí la hay en México, pero sus elementos querrán jugar a ganar y a vencer a los aztecas, dada la rivalidad de la zona.
El entrenador de Belice es estadounidense, quien tratará de jugar con orden ante el Tri, con cautela, sabedor del nivel de los elementos mexicanos comparado con el de sus pupilos, además, el poco conocimiento y proyección que se tiene de este país centroamericano en cuanto a futbol, podría ser un punto a favor para tratar de sorprender a los mexicanos.
EL PARTIDO
México tiene la obligación de atacar, de vencer, y convencer, ya que Belice, aunque deberá ser tomado en serio como rival, no cuenta con la calidad y recursos que sí tienen los tricolores, y sólo será cuestión de tiempo y de estar ordenados en las líneas para que los dirigidos por Jesús Ramírez cumplan con este duelo de ida de la eliminatoria mundialista.
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