Asi van los grupos --> Grupos
Partido de tópicos el que nos han ofrecido Austria y Polonia. Dos leyes no escritas del fútbol han establecido el guión del encuentro. Primero, "el que perdona lo acaba pagando". Austria ha tenido cuatro ocasiones de marcar, tres de ellas clarísimas, y se ha estrellado contra Boruc. En la primera aproximación polaca, gol de Guerreiro. Segundo tópico, "si pierdes tiempo descaradamente suele funcionar mal". Polonia ha jugado a eso los últimos minutos y Austria se ha encontrado con un penalti. Reparto de puntos y todo abierto para la última jornada en el grupo B.
Ambientazo en el Ernst Happel de Viena para recibir a Austria, una de las organizadoras del torneo, pero también a Polonia, que ha contado con miles de seguidores. Había mucho en juego antes de empezar el encuentro, ya que los dos equipos conocían que Alemania había caído ante Croacia y se lo iba a jugar todo en la última jornada. Por eso, los primeros compases del partido nos han mostrado a dos equipos muy reservones en ataque.
Austria ha abierto las hostilidades gracias a un error de la zaga polaca, insegura durante toda la primera parte. Harnik ha ganado por velocidad a la defensa rival y se ha plantado ante Boruc, que ha empezado a forjar su leyenda en este partido con una parada de mérito. Austria apretaba y no había noticias de Polonia en ataque. En los diez minutos posteriores los austríacos han tenido hasta tres ocasiones clarísimas, pero un infranqueable Boruc ha parado todo lo que le ha llegado. Eran los 20 mejores minutos de Austria en la Eurocopa y llegaba el primer tópico del partido, una de esas leyes que no están en ningún reglamento pero que todo el mundo conoce a la perfección.
Primera aproximación de Polonia al área rival, primer gol. Smolarek pone un buen centro, controla bien Saganowski que dispara a puerta, detiene Macho y atento al rechace fusila Guerreiro. Polonia se encontraba con un gol que había merecido su rival. El tanto del futbolista de origen brasileño ha sentado como un jarro de agua fría a los austríacos, que han perdido el control del partido y a punto ha estado de llevarse el segundo antes de que se cumplieran los primeros 45 minutos. El fútbol había sido maravillosamente cruel con la selección anfitriona.
La segunda parte ha arrancado con el mismo guión que la primera, pero con Lewandowski mucho más inspirado. El medio centro polaco se ha hecho el amo y señor de su parcela y ha dirigido el ritmo del partido. Sin embargo, los de Leo Beenhakker seguían espesísimos arriba y sólo Guerreiro ponía algo de magia a un partido muy físico en el que Austria no acababa de sentirse cómodo. Una preciosa contra de Polonia, en la que han participado sólo Boruc, Guerreiro y Smolarek ha estado a punto de convertir en gol el delantero del Racing. Macho ha cogido el testigo de Boruc y ha detenido todos los ataques.
Austria no ha recuperado el empuje de esos 20 minutos mágicos y los cambios introducidos por Hickersberger tampoco han dado sus frutos. Polonia, siempre de la mano de un genial Guerreiro, era el único equipo que se acercaba a la portería rival. Los polacos no han cerrado el encuentro y han dado un paso atrás, coincidiendo con los últimos arreones austríacos. Ya en el minuto 90 se ha dado otro de esos tópicos que hacen del fútbol el deporte rey.
Beenhakker hacía cambios para perder tiempo y los delanteros polacos se iban al córner para arañar segundos al crono. Hasta que se produjo el milagro. Falta lejana sin aparente peligro que los austríacos cuelgan al área y Lewandowski inexplicablemente comete penalty. Reglamento en mano, el árbitro acierta. Vastic, el jugador más veterano de esta Eurocopa, que había saltado al campo en la segunda mitad, ha cogido la responsabilidad y ha fusilado a Boruc. El portero polaco era humano. El fútbol devolvía a Austria lo que media parte antes le había quitado.
La anfitriona creyó en el milagro y ahora se jugará sus opciones en la última jornada. Alemania, Polonia o Austria acompañarán a Croacia en la siguiente ronda. Partidos de tópicos, viva el fútbol.
Ambientazo en el Ernst Happel de Viena para recibir a Austria, una de las organizadoras del torneo, pero también a Polonia, que ha contado con miles de seguidores. Había mucho en juego antes de empezar el encuentro, ya que los dos equipos conocían que Alemania había caído ante Croacia y se lo iba a jugar todo en la última jornada. Por eso, los primeros compases del partido nos han mostrado a dos equipos muy reservones en ataque.
Austria ha abierto las hostilidades gracias a un error de la zaga polaca, insegura durante toda la primera parte. Harnik ha ganado por velocidad a la defensa rival y se ha plantado ante Boruc, que ha empezado a forjar su leyenda en este partido con una parada de mérito. Austria apretaba y no había noticias de Polonia en ataque. En los diez minutos posteriores los austríacos han tenido hasta tres ocasiones clarísimas, pero un infranqueable Boruc ha parado todo lo que le ha llegado. Eran los 20 mejores minutos de Austria en la Eurocopa y llegaba el primer tópico del partido, una de esas leyes que no están en ningún reglamento pero que todo el mundo conoce a la perfección.
Primera aproximación de Polonia al área rival, primer gol. Smolarek pone un buen centro, controla bien Saganowski que dispara a puerta, detiene Macho y atento al rechace fusila Guerreiro. Polonia se encontraba con un gol que había merecido su rival. El tanto del futbolista de origen brasileño ha sentado como un jarro de agua fría a los austríacos, que han perdido el control del partido y a punto ha estado de llevarse el segundo antes de que se cumplieran los primeros 45 minutos. El fútbol había sido maravillosamente cruel con la selección anfitriona.
La segunda parte ha arrancado con el mismo guión que la primera, pero con Lewandowski mucho más inspirado. El medio centro polaco se ha hecho el amo y señor de su parcela y ha dirigido el ritmo del partido. Sin embargo, los de Leo Beenhakker seguían espesísimos arriba y sólo Guerreiro ponía algo de magia a un partido muy físico en el que Austria no acababa de sentirse cómodo. Una preciosa contra de Polonia, en la que han participado sólo Boruc, Guerreiro y Smolarek ha estado a punto de convertir en gol el delantero del Racing. Macho ha cogido el testigo de Boruc y ha detenido todos los ataques.
Austria no ha recuperado el empuje de esos 20 minutos mágicos y los cambios introducidos por Hickersberger tampoco han dado sus frutos. Polonia, siempre de la mano de un genial Guerreiro, era el único equipo que se acercaba a la portería rival. Los polacos no han cerrado el encuentro y han dado un paso atrás, coincidiendo con los últimos arreones austríacos. Ya en el minuto 90 se ha dado otro de esos tópicos que hacen del fútbol el deporte rey.
Beenhakker hacía cambios para perder tiempo y los delanteros polacos se iban al córner para arañar segundos al crono. Hasta que se produjo el milagro. Falta lejana sin aparente peligro que los austríacos cuelgan al área y Lewandowski inexplicablemente comete penalty. Reglamento en mano, el árbitro acierta. Vastic, el jugador más veterano de esta Eurocopa, que había saltado al campo en la segunda mitad, ha cogido la responsabilidad y ha fusilado a Boruc. El portero polaco era humano. El fútbol devolvía a Austria lo que media parte antes le había quitado.
La anfitriona creyó en el milagro y ahora se jugará sus opciones en la última jornada. Alemania, Polonia o Austria acompañarán a Croacia en la siguiente ronda. Partidos de tópicos, viva el fútbol.
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