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Los deseos del propietario de Chelsea, Roman Abramovich, se funden en uno solo: la Liga de Campeones de Europa. Una pretensión en la que ha invertido durante nueve temporadas 869 millones de euros en fichajes, por la que han peleado siete diferentes técnicos en el banquillo y que aún se le resiste.
Sin embargo, el magnate ruso demostró ayer que tampoco piensa desistir hasta no ver el trofeo en su vitrina, pues sin contemplaciones despidió al técnico luso André Villas-Boas. A pesar de que tendrá que liquidar los dos años de contrato que aún le quedaban como timonel de blues, sumado a que contratarlo le costó 45 millones de euros, según el libro de cuentas del equipo publicado este año.
Y es que desde el arribo de Abramovich a la Premier League en junio del 2003, el conjunto inglés pasó de estar en crisis a ser uno de los clubes más ostentosos, pues en seis de nueve temporadas ha sido el equipo con más inversiones en el mercado de fichajes, según datos obtenidos de la consultora alemana Transfermarkt.
Pero ni Didier Drogba, Ricardo Carvalho, Michael Essien, Andriy Shevchenko, David Luiz o Fernando Torres, todos estos jugadores con un costo en sus cartas de por lo menos 30 millones de euros, han conseguido para el multimillonario el tan ansiado trofeo.
Contrario a lo que parecía al principio, pues sus inversiones en fichajes dieron un cambio radical en los resultados del club. Ya que luego de su llegada al equipo y de hacer una inversión en fichajes durante dos temporadas de 331 millones de euros y la contratación de José Mourinho, Chelsea se coronó con la Carling Cup y enseguida repitió la hazaña en la Premier League, luego de 49 años de no conseguir el título.
La única falla durante ese año fue en su participación en la Champions League, en la que cayó eliminado en semifinales por Liverpool. La cosecha de títulos después de la transformación de Chelsea continuó, pero lo más cerca que han estado de ser el mejor conjunto de Europa fue en el año 2007, en el que Manchester United le impidió cumplir su deseo una vez más.
Así, para el próximo mes de mayo, Román Abramovich volverá a abrir su chequera para conseguir un nuevo timonel que aliente su esperanza de conseguir su mayor anhelo: La Orejona.
Via | Realidad BCS