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River vivió una de las peores noches de su historia en esta ciudad. La derrota por 2 a 0 ante Belgrano en la ida de la Promoción lo dejó al borde de descender y ahora está obligado a vencer a los cordobeses el domingo por dos goles en el Monumental para mantener la categoría. El plantel millonario dejó Córdoba al mediodía y llegó al Aeroparque con una celosa custodia policial. En lugar de ir al Monumental, el plantel se concentra en el Hindú Club, a la espera de la revancha. Cuando caía la tarde, Daniel Passarella se unió, en el Hindú Club, al grupo tras la debacle de Córdoba. El Káiser se quedará con el equipo hasta el próximo domingo.
En silencio se retiró el plantel del estadio de Barrio Alberdi y enfiló directo al hotel Sheraton, el que dejó este mediodía. Anoche, algunos hinchas que fueron al estadio se acercaron al hotel y expresaron su bronca cuando los jugadores entraban. Incluso, Juan Pablo Carrizo le contestó a uno de ellos.
El panorama para la revancha del domingo luce sombrío. Matías Almeyda, Paulo Ferrari y Adalberto Román no podrán jugar por haber llegado a las cinco amarillas. Posiblemente, al paraguayo lo reemplace Leandro González Pírez, por el capitán de los millonarios puede ingresar Walter Acevedo. Habrá que ver qué variantes ofensivas elige Jota Jota López para salir a buscar el resultado.
Por empezar, este año, River sólo una vez ganó por dos goles de diferencia. Fue ante Huracán, que ya está descendido, por 2 a 0, en febrero. Como dato alentador, en la historia de las promociones, de las cuatro veces que en la ida los equipos de la B Nacional ganaron por dos o más goles, sólo uno (Huracán contra Godoy Cruz) pudo ascender.