3 de junio de 2008

Sven-Goran Eriksson nuevo técnico del Tri


Acostumbrado a tratar con estrellas de talla mundial, amante del glamour, así definen los expertos al sueco Sven-Goran Eriksson, hombre con buena baraja de promotores, amante de los primeros planos.

En el Mundial Alemania 2006 trató con futbolistas de alto relieve y los guió a cuartos de final. David Beckham, Ashley Cole, John Terry, Rio Ferdinand, Frank Lampard, Steven Gerrard, Owen Hargreaves, Michael Owen, Wayne Rooney, formaron parte de la poderosa Selección de Inglaterra, bajo la dirección de Eriksson en el certamen internacional.

Numéricamente no tuvo tacha. Ganó tres juegos y empató dos, sin derrota de por medio.

Pero en el quinto partido, ese que se le ha negado a México en Copas del Mundo (fuera del país), cayó en penales a manos de Portugal, en Gelsenkirchen.

“Seguramente Eriksson debe tener interés en dirigir al seleccionado mexicano por dos razones. Primero, porque se está quedando sin sitio en Europa, donde el Manchester City, al parecer, ha decidido despedirlo”, valora Raúl Fain Binda, columnista y colaborador en materia deportiva de la BBC de Londres.

De origen latino, Binda agrega: “Por sus características de personalidad es un hombre que gusta del primer plano, le hace bien, se siente cómodo, y México ya es potencia futbolística”.

Así, en términos económicos, “también tiene las condiciones para satisfacer las pretensiones de Eriksson”, prosigue.

Incluso considera que la incorporación del estratega sueco al representativo tricolor significaría un acuerdo excelente para la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y el propio timonel.

“Dirigir a un seleccionado latinoamericano, no sería malo para él. Caramba, está en el Manchester City, que no es un equipo de primer nivel. No sería un retroceso; volvería al circuito, a los grandes escaparates”.

Además, según Binda, “dirigir a un seleccionado nacional no es muy fatigoso. Muchos técnicos lo dejan para cuando ya son veteranos, así que le viene bien. Sí que es algo”.

A la hora de valorarlo, resalta la combinación de juventud y experiencia en la elección de jugadores.
“Eriksson aplica el tradicional fútbol del sistema sueco, de mucha comunicación en el campo de juego”.

Le encanta el equilibrio, aunque de manera conservadora, con el eterno 4-4-2. “Sin embargo, se ha atrevido a experimentar con planteamientos arriesgados, mas no tan efectivos”.

Concluye Binda en que el primer problema de un gran entrenador es la personalidad. “Los jugadores deben aceptarlo como líder, compartir su proyecto y creer totalmente en él”.

El sueco tiene un amplio historial en el balompié italiano, de ahí su formación conservadora pero efectiva. Luego de su paso por el futbol sueco y el portugués, en dos etapas con el Benfica, incursionó en Italia, donde dirigió a Roma, Fiorentina, Sampdoria, Lazio y después del representativo inglés tuvo poco éxito como entrenador del Manchester City.

México también tiene sus figuras, pero nada que deba preocupar a Eriksson, ni siquiera la rebelión fomentada por Carlos Salcido, quien al lado de Rafael Márquez, Giovani Dos Santos, Pável Pardo, Ricardo Osorio, Aarón Galindo, Guillermo Franco, Omar Bravo, Carlos Vela, Andrés Guardado, entre otros, formarán parte de su columna vertebral.

Nota anterior desde el 16 de mayo estaba arreglado con el Tri